¿Qué harían Picasso, Da Vinci o Miguel Ángel si volvieran a nacer? Volverían a dedicarse a la pintura al óleo, la escultura y la cerámica… o aprovecharían las nuevas herramientas digitales para dar rienda suelta a su creatividad? Es difícil saberlo, pero hablamos de artistas sumamente inquietos, que en su tiempo quisieron probarlo todo, aprender todas las técnicas y llevar los cánones estéticos más allá. No es tan descabellado suponer que hoy en día serían artistas digitales, que probarían suerte con el diseño gráfico, laanimación 3D o la creatividad interactiva.
László Moholy-Nagy ya lo tenía claro hace casi un siglo. Había que apostar por un arte total, que no fuera elitista, que borrara límites entre géneros y disciplinas y estuviera presente en todos los momentos de nuestra vida cotidiana. Este húngaro resultó ser un visionario. Si vivís en un entorno urbano, no hay prácticamente un momento de vuestra vida diaria en que el diseño gráfico no tenga un papel importante. Está presente en el envase de champú con el que os ducháis, en el cartón de leche con el que os preparáis el desayuno, en la publicidad del metro, en las paradas del autobús, en la interfaz del móvil y la del ordenador de la oficina, en las páginas web que visitáis, en los juegos y las películas con que os relajáis al final de la jornada. El arte total con el que soñaba este hombre ya es una realidad.
Os he mencionado a Moholy-Nagy porque este mes hay una exposición muy interesante sobre él en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, y también porque se le puede considerar, prácticamente, el padre del diseño gráfico. Y uno de los primeros que se preocupó de enseñarlo, junto a otros tipos adelantados a su época comoWalter Gropius, Vassily Kandinsky o Oskar Schlemmer, todos ellos profesores de la Bauhaus. No, no hablamos de la cadena de bricolaje ni del grupo gótico-siniestro del mismo nombre, sino de una academia que fue absolutamente pionera en formar profesionales de las artes gráficas.
Nos encantaría poder incluir un curso de la Bauhaus en el buscador de Iberestudios. Por desgracia, no va a ser posible: Hitler se ocupó de cargarse el proyecto en 1937 y casi todos los artistas gráficos que daban clase allí se vieron obligados a exiliarse, principalmente a Estados Unidos. Pero su legado ya había calado hondo.
Hoy en día son multitud las universidades, academias y centros que forman excelentes profesionales del diseño gráfico. En el especial de esta semana os recomendamos algunos estudios que os pueden servir para adentraros en esta fascinante profesión y dedicamos todo un apartado a uno de los oficios más punteros y peor conocidos del sector, el de diseñador de videojuegos. Además os damos consejos para elaborar vuestro portfolio, una selección de redes sociales específicas para grafistas donde promocionarlo y un listado del software imprescindible para iniciaros, tanto comercial como gratuito. Bon appétit!
